Buscabas abrazar las estrellas, extendiendo tus brazos hacia el cielo. De puntillas, sobre tu pequeño barquito de papel... Tu mirada estaba cargada de luz y magia. Contemplarte así, con esa ilusión, es todo cuanto puedo desear...
Sentir que me miras con esos ojos grandes y encendidos. Reflejarme en esa sonrisa blanca y regalada, en tus mejillas... Ver que el cielo cada día está más próximo únicamente, porque tú lo deseas y ver, que lo grande es a la vez tan pequeño... Eso, eso es... Aquello que hoy no es mío sino tuyo... Toda esa magia, esa virtud, tan deslumbrante...
Te miro a ti, esquivando penumbras al ritmo de una canción que sólo tú escuchas y te veo, tan pequeño, con tu escudo y tu espada de cartón, luchando contra dragones y gigantes, sin miedo, sin rendición... Vas rompiendo las olas embravecidas y no entiendo como no destrozan tu barco de papel. Te veo sonreír ante el frío, ante el hambre, ante la soledad y la noche. Te veo extender los brazos hacia el cielo y de puntillas, querer abrazar las estrellas. Te veo fuerte y tan frágil... Te veo volar, ágilmente, sobre un globo hecho con semillas y me pregunto cómo es posible que el cielo aún se te resista.
Me pregunto muchas veces de qué material estás hecho. Qué he de hacer para ver a través de tus ojos. Por qué fantásticos mundos andarás en este momento.... Y si algún día, te llegaré a conocer...
3 comentarios:
Hay luz aqui :)
Y pronto habrá luz y mojito!
Me uno a lo que dice el de arriba ejejeje
Grande como siempre nena!!!
mm ta bueno.
Publicar un comentario