La belleza se basa en tus ojos y en tu manera de ver lo
bello en cada cosa que te rodea. Cada palabra y cada gesto adquiere un color,
una magia que únicamente tú eres capaz de plasmar sobre el papel. Contigo la
luz toma matices que muy pocos serían capaces de apreciar sin tu talento.
Porque eres tú música y para muchos, aunque no quieras, eres también musa.
Mujer admirable donde las haya, por tu fuerza y coraje, por tu carisma y tu
bondad y porque ante todo eres alma libre que sabe, porque eres sabia y que
descubre, porque eres curiosa, que en esta vida hay tanto por aprender, tanto
por amar y por vivir.
Te muestras como eres porque no tienes miedo de enfrentarte
a los que juzgan desde la ignorancia. Sabes reír ante la adversidad y aguardar
tiempos mejores. Sabes cuándo y cómo actuar. Aprendiste a amarte por encima de
tanto dolor y odio. Aprendiste a pasar página y a valorar lo bueno de cada
equivocación. Te convertiste en hermana y amiga del otro, del odiado, del desamparado,
del perdido… y también de ti misma. Fuiste muy lejos buscando el sentido de tu
propia existencia y volviste rica de conocimiento sobre tu persona. Creciste e
hiciste las paces con la niña que fuiste una vez y desde entonces, puedes
pintar de color los sueños, tuyos y de otros. No te preguntes jamás si tiene
sentido algo de lo que haces, porque todo lo que sale de ti es luz que alienta
los corazones de aquellos que rozan tu vida, aunque sólo sea una vez.
La belleza reside en tu forma de ser y de sentir, en aquello
que ves y en aquello que intuyes. La belleza se plasma en cada poema y en cada
relato que escribes y vuela hasta el alma de quien te lee.
Tu mayor fan! :D
Imagen: María Teresa Oquendo
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