Traductor/Translate

viernes, 6 de marzo de 2009

Prophecies

[...]

Una escalera de viento desciende hacia la amplia alcoba de arena fina, en donde el frío jamás penetra. Las columnas de arena, con delicadas enredaderas talladas, sostienen los majestuosos arcos que dibujan delfines alados sobre nuestras cabezas. Una chimenea humilde, caldea lo que en la gigantesca alcoba se conoce como el silencio: pequeños cristalitos tubulares pendientes de las cúpulas. Ellos reflejan y refractan la luz del fuego y a la vez, transmiten la armoniosa música que, las vacilaciones del humo, toca para el inmortal silencio.

En medio de una tempestad peligrosa, en la que muchos de nosotros perecieron por siempre, unos pocos encontramos la entrada a la escalera de viento y respiramos el miedo incontenible de que quizás, la muerte nos esperaba allá abajo... No es nada fácil descender por una escalera de viento... Y al llegar abajo, la escalera desapareció y la entrada se borró ante nuestros ojos.

Quedamos sólo tres. Los tres bastardos que nada de héroes sabían. Los que jamás habíamos estado ante un duelo a muerte con otro guerrero y los que nunca dimos nada por nuestra propia identidad. Pero ahí estábamos. Habíamos superado a los cazadores de dragones, a los expertos magos que, con sus aquelarres misteriosos, habían construido oráculos y leído en las constelaciones el camino que había que seguir pero ahora, no teníamos nada de eso. Estábamos perdidos en mitad del "hueco mundo" sin saber cómo salir de él ni hacia dónde se dirigían las trece puertas de la inhóspita alcoba.

1 comentario:

Rebeca Gonzalo dijo...

Habrá segunda parte, espero. Y tercera y cuarta, porque vamos creo que voy a estar pegada a la pantalla hasta que vea la continuación...

¡Genial de verdad!