Una de ligoteo

Ya me lo decían mis amigos.... si es que niña! no se puede ser tan seeeeeesy! Yo siempre pensé que tenía poderes atractisureosos y que podía hacer, gracias a mi poder psicológico, que las personas que yo quisiese fueran también mu sexys y poder así, crear una forma de caminar nueva por la calle, llamada "sexypass" (un pasito pa lante con el culo pa trás).
Yo siempre he puesto mucho empeño en enseñarle a la gente nuevos atributos eroticofestivos infinitamente sexuales dentro de una sexysureosidad muy aplastante. La gente empezó a mugir con glamour y estilo por la calle, a liberar sus pechos, a bailar al son de la canción duru duru duuu, a invocar el poder de Greiskul para hacer unos macarrones con tomate, a... en fin, a ser más sexys.
Sin embargo, nunca creí que mis enseñanzas llegaran tan lejos, ¿enserio ha podido aumentar mi poder psicológico a un nivel tan superior? Esto es mucho más de lo que yo estimaba, sin duda me infravaloré...
Os contaré qué pasó anoche.... Volvíamos, MesacamillaMan y yo de currar a más de medianoche cuando Pau nos llamó para echarnos unas jarrillas por ahí. Estábamos en las Marismas cuando unos extraños seres del sexo masculino empezaron a observarnos detenidamente. Por suerte, se quedó ahí. Pero cuando más tranquilos estábamos, apareció de entre el humo del tabaco un diminuto ser con un tonteo demasiado pavo! pavo! pavo! Con la escusa de que la invitáramos a "un porrito" esta ser o esta ente, quería trajinarse a mis acompañantes. Yo me reír al ver lo evidente y lo pésimo de su intento. Le faltó tiempo para pedir un beso! y el primero, a MesacamillaMan y yo delante con mi sonrisa torcida y mis ojos bien abiertos estudiando su lenguaje corporal, sus palabras y sus ojos. Estaba claro lo que quería la mu golfa... Cogí mi jarra y me la llevé a la boca al comprenderlo todo. En verdad me estuve todo el tiempo partiendo con mi jarra delante de la boca para no ser demasiado descarada. Me la imaginé a ella y a sus amigas instantes antes, pasándoles a todo el local la mirada rapaz en busca de víctimas a las que trajinárselas. Pero estaban perdidas, abandonaditas, jajajaja. Mucha escusa de que eran nuevas en la ciudad (¿a quién quieres dar pena?) y haciéndonos la pelota diciendo de que parecíamos buena gente pa terminar durmiendo sola, jiji. Después del buitreo femenino, decidimos cambiar de local y terminamos en la Estación ¿para qué irnos más lejos? Allí nos acoplamos en una mesita con sus dos sillitas y un taburete en donde Pau era mu alto, tanto, que lo veía tó. De nuevo, cuando más agusto estábamos, unos individuos se pusieron cerca de nosotros a jugar a un futbolín y una tía decidió hacernos una incrusión en nuestra mesita teniendo otra cerquísima totalmente vacía de cosas y personas (a dar por culo na más). Estuvo todo el tiempo muy pesada pidiendo perdón ca dos por tres y pasando un porro. Pero voy a describir a esta ejemplar de puma hambriento y patoso. Era una tía con una altura muy similar a la mía. Vestía una falda hasta los pies y una camisetita discretísima con un escote hasta el final del esternón y sin sujetador, muy abierto. Lo peor del asunto era que cada vez que hablaba con nosotros se agachaba tantísimo que practicamente nos metía las tetas en la cara. No había necesidad de agacharse tanto!! Esta tía era una pesada borracha que cada dos por tres nos venía a hablar con la excusa de coger la jarra. MesacamillaMan estaba de espaldas a ella pero yo la tenía de frente. Resulta que esta tía quiso una vez "secuestrar" a MesacamillaMan en el maletero de un coche mucho antes de conocernos. Cuando MesacamillaMan lo descubrió tuvo ganas de gritar!! Obviamente, ella trataba de tontear con ellos y yo la miraba fijamente (esta no era tan tonta como la de antes). Pero ellos no le hacían ni caso (yo sé de uno que hubiera podido perder algo de haberlo hecho). Al fin terminaron de jugar al futbolín y, pava con jarra incluida, se piraron a una mesita del fondo. Al rato, cuando ya era la hora de cerrar y aun no nos habíamos terminado la bebida, reapareció la tía de la jarra con una rosa en lugar de cerveza y, sin venir a cuento, me la quería regalar a mí. Prometo que mi poder psicológico no tuvo nada que ver (además que a mí no me gustan las rosas que van ofreciendo por la calle). Lo flipaba, pero no sé cual de las dos lo flipaba más, si ella o yo. Se me quedó una cara de circunstancia de echar foto. Yo le pregunté por qué y ella me dijo "por tu cara, por tus ojos, por tus cejas, por tu boca, por tu camiseta, por que eres tú" y yo a un milímetro me preguntar "¿me estás tirando los tejos?" Yo, que siempre he sido una tía cortante para el ligoteo (aaaay mis tiempos de salir de fiesta y pillar casho a costa de reírme de los tíos) tenía vergüenza!!! No quería meterle los palos que suelo soltar porque son mu bestias y me daba cosilla pero no veas qué pesá. Que si la flor la había comprao ella pa mí y que era mu importante, que bla bla bla, contarle la vida a un desconocido, que ella lo sentía así... Menos mal que estaba allí MesacamillaMan para salvarme! A él, al que también le había tirado los tejos momentos antes dándole palmaditas en el hombro y tratando de enseñarle a lo bestia el escote y él que apenas le hablaba y cuando lo hacía ni la miraba.. Estaba aquí para empezar a preguntarle acerca de su cometido, de por qué le tenía que regalar algo a un desconocido y MesacamillaMan, como no es bueno el puñetero pa rayar a la gente, la dejó sin respuestas y optó por irse, no sin decir antes que al final se quedaba ella con la rosa y que la guardaría para otra vez que nos volviéramos a encontrar (¿¿??). Tengo miedo.
Así que anoche ligamos los dos y además, uno de esos ligoteos fue ¡¡¡con la misma persona!!! Va a ser que esta quería un trío o algo.
Y es que, con estas caricas que tenemos los dos, ¿quién puede resistírsenos?