Traductor/Translate

martes, 28 de enero de 2014

Fantasía



Aquéllo que amas es una fantasía. Queda colgado de ti al cruzar  la puerta, por unos segundos. Luego te olvida y se desvanece, mientras te entretienes con personas que, al fin de cuentas, se marchitarán de nuevo, tras unos segundos de silencio. Después, algo cansado, bajarás por la escalera de caracol hasta el fuego extinto de aquél humano que te hizo amar su cuerpo y su mente, y que partió, llevando consigo algo más que su carne y sus sesos... Te verás de pie, frente al espejo, preguntándote si ese abominable ser que observas en él, es en realidad tu reflejo o sólo un demonio más... Y volverás a saber, como cada noche, que esas personas vacías que empañan el vidrio de tus ventanas con sus monótonas vidas, arrojando a tu mente ideas preconcebidas sobre el amor y el odio, el bien y el mal; esas personas que van y vienen sin sombra, como fantasmas de vaho; nunca sacudirán tus cimientos ni te harán levantar la vista de las ruinas de tu derrota... Porque llegaron para no quedarse. Porque no son más que una inútil, fría y sórdida fantasía.

1 comentario:

Oram dijo...

fantasmas...